La criocinesis se define como la capacidad de controlar el frío y crear bajas temperaturas mediante el poder de la mente. Gracias a esta energía, se pueden realizar cambios en la medida deseada dominando el frío.
¿Qué es la criocinesis?
La criocinesis deriva de las palabras griegas «kryos» (frío) y «kinesis» (movimiento). La criocinesis es la capacidad de crear, controlar y manipular el frío y se encuentra sobre todo en los campos psíquicos.
El cuerpo humano emite una energía llamada energía biométrica o «chi/ki». La criocinesis consiste en utilizar una forma de esta energía que se asocia con el frío.
¿Cómo se produce la criocinesis?
El frío es la presencia de bajas temperaturas. Físicamente, se refiere a la condición que se produce cuando la temperatura de un objeto, del entorno o de las condiciones meteorológicas desciende por debajo del nivel de temperatura percibido por el cuerpo humano.
La criokinesis es la capacidad de dominar un estado llamado de baja temperatura o completamente frío. Se pueden provocar cambios en el frío con diversos estudios.
¿Qué se puede hacer con la criocinesis?
Aunque progresa en proporción directa a la imaginación de la persona que se puede hacer con la ciroquinesis, se pueden dar trabajos de muestra:
- Crear una sensación de frío en el entorno,
- Bajar la temperatura de los objetos,
- Ajustar la temperatura del cuerpo.
¿Cómo practicar la criocinesis?
Cualquiera que practique una combinación saludable de concentración, control de la energía e imaginación puede practicar la criokinesis. Podemos dar un ejemplo de estudio sobre este tema:
Preparación y concentración mental
Antes de empezar a practicar la criocinesis, debe estar mental y físicamente preparado.
- Elija un entorno tranquilo y cómodo.
- Siéntese o póngase de pie en una posición cómoda.
- Respire profundamente varias veces con los ojos cerrados e intente despejar la mente. La concentración es la base de este tipo de trabajo energético.
Mejorar la percepción de la energía
La criocinesis se basa en la manipulación de la energía. Por lo tanto, debes hacer ejercicios para sentir y dirigir la energía.
- Crear una bola de energía entre las manos:
- Adopte una posición con las manos como si estuviera sosteniendo una bola de energía. Intenta crear una ligera sensación de presión, calor o energía entre las dos manos mientras acercas y separas las palmas.
- Esta energía debe apoyarse en tu imaginación. Imagina que la bola entre tus manos se enfría cada vez más.
Visualizar el frío
La visualización es la base del trabajo de criokinesis:
- Imagina que tienes una bola de hielo en las palmas de las manos o que se está formando aire helado alrededor de ellas.
- Concéntrese en sentir el aire frío. Aunque no se produzca un descenso real de la temperatura, intente percibirlo mentalmente.
Movilizar la energía del frío
- Imagina que transformas la energía que creas en tus manos en frío. En este punto, imagine que aparece un cristal de nieve o hielo en las palmas de las manos.
- Intente mentalmente dirigir esta energía fría hacia un objeto o hacia el aire. Por ejemplo, puede visualizar cómo baja la temperatura de un vaso de agua.
Pon a prueba tus sentidos
- Durante la práctica de criokinesis, es posible que sientas frío, hormigueo o una oleada de energía en las manos. Concéntrate en estas sensaciones.
- Si cree que ha conseguido transferir el frío a un objeto, compruébelo físicamente. Intente ver si se produce algún cambio en su temperatura.
Desarrollar la práctica
La criocinesis requiere práctica y paciencia a largo plazo. Puede mejorar su capacidad repitiendo los siguientes pasos con regularidad:
- Practique la concentración durante periodos de tiempo más largos.
- Intente utilizar la energía en un espacio mayor (por ejemplo, cambiando la temperatura de una habitación).
- Hazte más sensible a los cambios de temperatura en el mundo exterior.